SONS OF THE ROAD

LOS HIJOS DEL CAMINO

con dirección de Nelson URDANETA

NELSON URDANETA (INDEPENDENT) - como PROD

Drama - Development 2025

Un músico gitano de Andalucía es responsable del asesinato de su hermano el día de su boda. Juzgado por las leyes gitanas, debe cumplir la última voluntad del difunto, viajar a Argentina, buscar a su tío para sanar viejas heridas y realizar un ritual ancestral para dar descanso a su alma atormentada

Festivales
& Premios

Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela (CNAC) 2018
Premio Tutoría de Guión Cinematográfico
Calzate estos Cortos 2023
Premio Tutoría de Desarrollo con Mariel Vítori
    • Año de producción
    • 2025
    • Géneros
    • Drama, Road Movie, Primer largometraje
    • Paises
    • ARGENTINA, ESPAÑA, VENEZUELA
    • Idiomas
    • ESPAÑOL
    • Presupuesto
    • 1 - 3 M$
    • Duración
    • 90 mn
    • Directores
    • Nelson URDANETA
    • Sinopsis
    • El Solera de Jerez es un virtuoso guitarrista gitano de Andalucía, que a pesar de su reconocida trayectoria musical, ha tomado la mala vida. Sus excesos con las drogas y el juego lo llevan a relacionarse con la mafia gitana quienes lo mandan a matar después de descubrirlo haciendo trampa en una partida de póquer, pero el Solera de Jerez que también tiene habilidades con el puñal, logra asesinar a su verdugo. En venganza, la mafia asesina a su hermano Antonio el día de su casamiento con la Jovanka. Juzgado por las leyes gitanas es condenado a viajar durante los próximos treinta y nueve días hacia Argentina, para cumplir la última voluntad de Antonio, encontrar al Tío Domba quien emigrara a ese país veinte años atrás, confrontar con él viejas heridas familiares sin resolver y convencerlo para realizar la Pomana, un antiguo ritual para dar descanso a los muertos. Al abandonar la comunidad, la Jovanka, quien ha quedado virgen y viuda al mismo tiempo, le lanza la Maldición del Duende, un antiguo hechizo gitano que lo priva de sus habilidades musicales, impidiéndole complacer al espíritu atormentado de Antonio, quien a lo largo del camino se presenta para exigirle que lo acompañe con la guitarra, interpretando una Siguiriya, un denso y oscuro Palo Flamenco a través del cual busca expiar la profunda pena que lo atormenta