EL HOMBRE CONGELADO

FROZEN MAN

con dirección de Carolina CAMPO LUPO

LOBO HOMBRE - como PROD

Primer largometraje - Completed 2014

Un grupo de soldados cruza el océano camino a la Antártida. Deben llevar provisiones a una base científica y su camino es largo y está lleno de peligros. Al alcanzar su destino, el paisaje se vuelve dominante y los hombres lentamente desaparecen en la nieve.

Festivales
& Premios

Ventana Sur 2014
Latam
Festival del nuevo cine latinoamericano 2014
Ciudades y Otros Paisajes
Transcinema Festival de No Ficcion 2014
Transcinema Award
Miradas Doc 2014
Competencia Oficial Opera Prima
Visions du Reel 2014
Etat d'Esprit
Split International Film Festival 2014
FORUM 3
MARFICI 2014
Special Mention of the Jury
Unasur Cine 2014
Competencia Latinoamericana
    • Año de producción
    • 2014
    • Géneros
    • Primer largometraje, Documental
    • Paises
    • URUGUAY
    • Idiomas
    • ESPAÑOL, RUSO
    • Presupuesto
    • 50 - + M$
    • Duración
    • 83 mn
    • Directores
    • Carolina CAMPO LUPO
    • Guionista(s)
    • Carolina CAMPO LUPO
    • Productores
    • Gerardo CASTELLI (Lobo hombre), Valentina BARACCO
    • Sinopsis
    • Un buque de la Armada Uruguaya cruza el Atlántico Sur rumbo a la Antártida. En este océano tormentoso,
      a menudo poblado por icebergs, los días son largos y están llenos de peligros. Los marineros que allí viajan trabajan muy duro para llevar provisiones a una base militar en la Isla Rey Jorge. Al llegar a su destino, estos hombre se encuentran con enormes paredes de hielo, un clima inconquistable, y la fuerte sensación de soledad y aislamiento. En estos vastos paisajes el hombre va desapareciendo lentamente. Sólo la voz de un Diácono Ortodoxo nos recuerdo su presnecia. "El hombre congelado" intenta comprender qué nos queda cuando ya no queda nada y en qué nos convertimos cuando vemos que la naturaleza no es nuestro enemigo, sino lo que nos envuelve. Hay un cierto elemento de opresión; no podemos escapar a lo que nos contiene y nos contempla, y los únicos rastros de humanidad que nos quedan son los pequeños gestos. Este hombre congelado se vuelve sus propios movimientos y la cámara lo acompaña, intentando comprender su tarea. Lo que queda de humanidad en el fin del mundo es tras lo que vamos.